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El cuidado de la piel es uno de los consejos de bienestar esencial para el verano. Durante el verano tienes más tiempo libre para mimarte como mereces. 

Descanso reparador

Durante el verano, ganas tiempo para disfrutar de las horas de sueño. El descanso reparador es uno de los remedios naturales para fomentar el bienestar. Puesto que la falta de descanso correcto es un factor negativo habitual durante el año.

Durante tus vacaciones de verano tienes las condiciones ideales para convertir el descanso en el objetivo principal de tus vacaciones. Muchas tensiones físicas son el resultado de una reacción somática. Es decir, el cuerpo también acumula las tensiones producidas por las preocupaciones. Por ejemplo, las ojeras causadas por la falta de descanso que es el resultado de esta tensión psicológica. Por esta razón, dormir es un placer necesario. Una siesta es uno de los placeres estivales por excelencia. 

Cinco consejos para cuidar tu piel en verano

Crema de protección solar

No olvides aplicar tu crema de protección solar durante el verano, también en los días en los que está nublado. Aplica la crema media hora antes de salir de casa. Durante el verano, continúa también con tu dieta de hidratación al aplicar tu crema de día y de noche.

Ducha relajante después de la piscina

Después de una jornada de piscina, al llegar a casa, disfruta de una ducha relajante para eliminar también los restos de cloro en tu piel. Puedes ducharte con más tranquilidad en casa utilizando un jabón neutro para eliminar el resto de cloro que deja huella no solo en tu piel, sino también, en tu cabello. Puedes utilizar gorro de piscina para proteger tu cabello. Además, también es recomendable que tu crema de protección solar sea resistente al agua. 

Cuidado con el aire acondicionado

Los sistemas de climatización son habituales durante el verano para resistir el efecto de las altas temperaturas de julio y agosto. Sin embargo, la piel también sufre los efectos de este contacto con el aire acondicionado. Por ejemplo, produce sequedad. Por esta razón, conviene moderar el uso de este sistema en casa. Puedes utilizar un ventilador. O, incluso, un abanico. 

Para proteger la piel de los efectos del aire acondicionado también es fundamental beber agua de forma regular a pequeños sorbos a lo largo de la jornada. Incluso aunque no tengas sed. 

Para potenciar la hidratación también puedes incluir en tu dieta más frutas y verduras de la temporada. 

Vacaciones en el pueblo

La contaminación ambiental también influye en la salud de la piel. Por esta razón, durante tus vacaciones de verano puedes elegir como destino de vacaciones un pueblo tranquilo. Un lugar con amplias zonas verdes que invita a disfrutar de placeres relajantes. De hecho, las vacaciones en el pueblo también crean el escenario ideal para un buen descanso. Una vida sin estrés, en un entorno en el que puedes respirar aire puro. Y también, un lugar que te anima a practicar ejercicio físico. Todo ello influye en tu nivel de bienestar en general y en el cuidado de tu piel en concreto.