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Bajar de peso puede ser una tarea más sencilla si incorporamos a nuestra dieta magnesio, calcio, potasio, zinc y cromo, pero para hacerlo es necesario primero dónde encontrarlos y conocer sus ventajas y beneficios para nuestra salud y silueta.

Comencemos por recordar que los oligoelementos son aquellos minerales que en pequeñas cantidades tenemos en nuestro cuerpo, a pesar de ello son sumamente importantes para el correcto funcionamiento de nuestro organismo.

Hierro, yodo, cobre, selenio, magnesio y el flúor, son también oligoelementos que tienen efectos sobre nuestra dieta diaria.

Por ello,  si deseamos bajar de peso es esencial una vida menos sedentaria y la reducción de calorías diarias. Sin embargo, para mantenernos en forma es necesario que prestemos atención a la calidad de la alimentación que consumimos diariamente y evitar dietas restrictivas. Los oligoelementos nos ayudarán a mantenernos en forma y también a perder peso.

Existen así, ciertos oligoelementos especialmente recomendables para perder peso, teniendo en cuenta que si carecemos de ellos esto puede causar un efecto contrario al deseado, o sea frenar la pérdida de peso y la aparición del famoso “efecto rebote”.

El magnesio por ejemplo, es excelente para combatir el estrés y también el cansancio, dos factores que influyen negativamente en el resultado de una dieta para adelgazar. En general, el estrés nos hace comer más entre comidas y como resultado en vez de perder kilos éstos se suman a nuestra figura.

El magnesio lo encontramos en las legumbres, plátanos y chocolate negro, alimentos que en realidad se encuentran prohibidos en una dieta para adelgazar. Por esa razón debemos adicionarlos a nuestra dieta en pequeñas cantidades y consumir agua rica en magnesio y potasio que ayuda en la actividad muscular, disminuye la fatiga y evita la retención de líquidos. También  encontraremos magnesio en grandes cantidades en las espinacas, pescado y tomates.
En cuanto al zinc, este es indispensable para el metabolismo energético en especial de los lípidos ya que evita perder masa muscular. Ostras, crustáceos y germen de trigo son alimentos bajos en caloría y con gran contenido de zinc.

Un aliado estratégico para nuestra dieta de adelgazamiento es el cromo, que ayuda a regular la glucemia y por lo tanto es fundamental para reducir la ingesta incontrolable de alimentos dulces y de aquellos que tienen un alto valor calórico. Germen de trigo, brócoli y las judías verdes contienen un alto porcentaje de cromo.

La descalcificación de los huesos es un tema de cuidado, por ello debemos cuidar que el calcio se encuentre presente en nuestra alimentación a través de productos lácteos.

Una dieta equilibrada es suficiente para bajar de peso y mantenernos en forma, no siendo necesario agregar complementos que en algunos casos pueden tener efectos adversos para nuestro organismo, sobre todo cuando se ingieren en forma descontrolada y en cantidades superiores a las necesarias.