El aceite esencial de limón posee múltiples virtudes curativas, además de ese característico olor a fresco. Este aceite de limón se puede utilizar sobre la piel, por vía interna o respiratoria, para que sus beneficios desinfectantes surtan efecto. El aceite de limón es a la vez antimicrobiano, bactericida, hemostático y tónico.

Problemas de piel

El aceite esencial de limón es un poderoso aliado para luchar contra diversos problemas de piel. Primeramente, para luchar contra el acné, y la piel grasa, basta con aplicar a diario una gota de aceite de limón en un poco de crema hidratante.

También se puede aplicar el aceite de limón puro de manera localizada, con la ayuda de un bastoncillo de algodón, en los forúnculos y los granos de acné que estén muy infectados.

Reducir las arrugas y las manchas

Esta misma mezcla se puede aplicar sobre la piel para luchar contra las arrugas y el relajamiento de la piel, al igual que para eliminar las manchas y enrojecimientos de la piel, y especialmente de las que aparecen sobre la cara. En caso de herpes, este mismo producto puede darnos excelentes resultados.

Cicatrizante

El aceite de limón es un excelente hemostático natural. Podemos poner algunas gotas sobre un algodón y aplicarlo en los pequeños cortes de la piel, para detener el flujo de sangre y desinfectar las heriditas. Aunque debemos tener cuidado porque escuece en contacto con la herida abierta.

Drenante

Gracias a sus propiedades drenantes, el aceite esencial de limón nos ayudará a mejorar las funciones del hígado. Para eso basta con mezclar dos gotas de aceite esencial de limón en una cucharada de miel o de aceite de oliva. Los resultados se notan con mucha rapidez.